En
cada paso que damos al ingresar a nuestros Ttrab:. Y en nuestros saludos hay uno
muy especial que llama siempre mi atención por el concepto que en el mismo se recalca:
“amor a la humanidad”.
Me
preguntaba si sería posible, para alguien de a pie poder alcanzar este ideal,
este sueño que siempre se nos escapa; en
sí a medida que pasa el tiempo y ganamos más experiencia envejeciendo, vemos
cada vez más muerte, destrucción y desolación causada por el propio hombre en
contra de sus mismos semejantes por pugnas de poder en todas sus aristas: económicas,
religiosas, culturales, nacionalistas, etc. Muy al margen de los pequeños judas
que se nos cruzan por la vida enseñándonos siempre a estar alertas y vigilantes
ante cada paso que damos, con todo esto, y los distintos traspiés ¿podemos hablar de amor a la humanidad? ¿qué
es la humanidad? ¿qué es el hombre?; ¿hay alguna diferencia entre ser hombre y
un SER HUMANO?
En
si Los conceptos de hombre, humanidad y persona ya han sido abordados por
filósofos de distintas épocas y aún siguen suscitando interés en poder
encontrar una respuesta ante estas interrogantes:
“Boecio (480-524) que, al
inicio de a edad media, definió la persona humana como sustancia individual de
naturaleza racional. Pero debemos a Inmanuel Kant (siglo XVIII) el sentido
filosófico moderno del término "persona". Para Kant, la persona
humana es un agente racional y moral, tal como escribe en su
"Fundamentación de la metafísica de las costumbres" (1785). Si Boecio
destacaba la naturaleza racional e individual de la persona, Kant subraya su
capacidad moral y, por ende, su autonomía. Y la autonomía de un ser racional y
moral es el fundamento de su dignidad. La dignidad es el valor que tiene toda
persona por el solo hecho de ser persona. Esto hace que el valor de toda
persona sea absoluto, esto es, un valor en sí mismo. Según Kant, la categoría
de persona convierte al ser humano en un fin en sí mismo, es decir, en alguien
que no puede ser usado como medio para obtener otro fin, y que, por lo tanto,
merece todo respeto y reconocimiento.” http://www.acfilosofia.org/materialesmn/filosofia-y-ciudadania-3013/el-ser-humano-persona-y-sociedad/182-ser-humano-y-persona#sthash.z7IeRlRy.dpuf
A
mi modesto parecer y a la luz de nuestros principios, el concepto de hombre
equivaldría al primer nivel biológico de nuestra especie, un hombre aún no
determina su conducta ni es hacedor de su propio destino, sus pasiones lo
ciegan y por ello puede llegar a involucionar; pero dentro de él siempre está la llama de Luz de su natural HUMANIDAD, de esa humanidad fecunda, de esa humanidad que
nos acerca al todo y nos vuelve parte de uno solo.
En
sí, el hecho de poder considerarnos SERES HUMANOS sería también la labor de abrirnos
paso al despertar de la CONCIENCIA.
Ahora
bien, al momento de interiorizarnos con el saludo “Amor a la humanidad”, no sólo estamos reconociendo la dignidad de
cada persona sino esencialmente el hecho de sabernos parte de esta humanidad,
de esta fraternidad, de este amor entre los hombre comulgado intrínsecamente
con nuestro Padre, hacedor, pensamiento
universal principio supremo o G:.A:.D:.U:.
Ya
varios avatares que nos sucedieron en distintas épocas nos habían hablado y
enseñado esto: el amor a nuestro prójimo, el amor a la humanidad. Y no solamente
se quedó en palabras, si no, se reafirmó con los grandes sacrificios que
hicieron, hasta dar su propia vida con el fin de enseñarnos LA VERDAD.
Es
cierto que en la naturaleza del hombre existen defectos y virtudes y ,lamentablemente, los defectos transgresores con la propia existencia son los que
hacen más daño, inclusive llegando a la destrucción de el mismo en contra de
sus semejantes – VIBRACIÓN- ; pero también
es cierto que el propio hombre es capaz de amar, es capaz de pulir
constantemente su para obtener su propio
camino de Luz, de perfeccionamiento en este mundo, en este viaje tan largo y
corto a la vez, esto hermano mío, forma
parte de nuestro Trab:.