martes, 5 de mayo de 2015

AMOR A LA HUMANIDAD

En cada paso que damos al ingresar a nuestros Ttrab:. Y en nuestros saludos hay uno muy especial que llama siempre mi atención por el concepto que en el mismo se recalca: “amor a la humanidad”.
Me preguntaba si sería posible, para alguien de a pie poder alcanzar este ideal, este sueño que siempre se nos escapa;  en sí a medida que pasa el tiempo y ganamos más experiencia envejeciendo, vemos cada vez más muerte, destrucción y desolación causada por el propio hombre en contra de sus mismos semejantes por pugnas de poder en todas sus aristas: económicas, religiosas, culturales, nacionalistas, etc. Muy al margen de los pequeños judas que se nos cruzan por la vida enseñándonos siempre a estar alertas y vigilantes ante cada paso que damos, con todo esto, y los distintos traspiés ¿podemos hablar de amor a la humanidad? ¿qué es la humanidad? ¿qué es el hombre?; ¿hay alguna diferencia entre ser hombre y un SER HUMANO?
En si Los conceptos de hombre, humanidad y persona ya han sido abordados por filósofos de distintas épocas y aún siguen suscitando interés en poder encontrar una respuesta ante estas interrogantes:
“Boecio (480-524) que, al inicio de a edad media, definió la persona humana como sustancia individual de naturaleza racional. Pero debemos a Inmanuel Kant (siglo XVIII) el sentido filosófico moderno del término "persona". Para Kant, la persona humana es un agente racional y moral, tal como escribe en su "Fundamentación de la metafísica de las costumbres" (1785). Si Boecio destacaba la naturaleza racional e individual de la persona, Kant subraya su capacidad moral y, por ende, su autonomía. Y la autonomía de un ser racional y moral es el fundamento de su dignidad. La dignidad es el valor que tiene toda persona por el solo hecho de ser persona. Esto hace que el valor de toda persona sea absoluto, esto es, un valor en sí mismo. Según Kant, la categoría de persona convierte al ser humano en un fin en sí mismo, es decir, en alguien que no puede ser usado como medio para obtener otro fin, y que, por lo tanto, merece todo respeto y reconocimiento.”  http://www.acfilosofia.org/materialesmn/filosofia-y-ciudadania-3013/el-ser-humano-persona-y-sociedad/182-ser-humano-y-persona#sthash.z7IeRlRy.dpuf
A mi modesto parecer y a la luz de nuestros principios, el concepto de hombre equivaldría al primer nivel biológico de nuestra especie, un hombre aún no determina su conducta ni es hacedor de su propio destino, sus pasiones lo ciegan y por ello puede llegar a involucionar; pero dentro de él siempre  está la llama de Luz de su natural HUMANIDAD,  de esa humanidad fecunda, de esa humanidad que nos acerca al todo y nos vuelve parte de uno solo.
En sí, el hecho de poder considerarnos SERES HUMANOS sería también la labor de abrirnos paso al despertar de la CONCIENCIA.
Ahora bien, al momento de interiorizarnos con el saludo “Amor a la humanidad”, no sólo estamos reconociendo la dignidad de cada persona sino esencialmente el hecho de sabernos parte de esta humanidad, de esta fraternidad, de este amor entre los hombre comulgado intrínsecamente con nuestro Padre,  hacedor, pensamiento universal principio supremo o G:.A:.D:.U:.
Ya varios avatares que nos sucedieron en distintas épocas nos habían hablado y enseñado esto: el amor a nuestro prójimo, el amor a la humanidad. Y no solamente se quedó en palabras, si no, se reafirmó con los grandes sacrificios que hicieron, hasta dar su propia vida con el fin de enseñarnos LA VERDAD.

Es cierto que en la naturaleza del hombre existen defectos y virtudes y ,lamentablemente, los defectos transgresores con la propia existencia son los que hacen más daño, inclusive llegando a la destrucción de el mismo en contra de sus semejantes – VIBRACIÓN- ; pero también es cierto que el propio hombre es capaz de amar, es capaz de pulir constantemente su  para obtener su propio camino de Luz, de perfeccionamiento en este mundo, en este viaje tan largo y corto a la vez, esto hermano mío,  forma parte de nuestro Trab:.